El dinero durante el viaje (II)

Una pérdida o un robo puede estropearnos el viaje. Una vez elegido el tipo y la cantidad de dinero tendremos que pensar en la mejor forma de llevarlo con nosotros. La mayoría de los robos a turistas son al descuido, por lo que es preferible no llevarlo en la cartera, en bolsillos accesibles, ni en bolsos o mochilas.

En los hoteles están acostumbrados a ver a clientes que piden pasar un momento por el aseo antes de hacer el check in. No tienen una urgencia, tan sólo necesitan intimidad para acceder al bolsillo interior donde llevan la documentación y el dinero. Existen cinturones que aparentan ser normales y esconden un bolsillo en la cara interna. No son muy amplios pero para los billetes parecen perfectos.

También hay piezas similares a una riñonera plana, en la que cabe incluso el pasaporte. Quedan alrededor de la cintura o la pierna, donde prefieras y las cubre la ropa. Hay calcetines con bolsillos interiores o puedes hacerte uno casero en ellos o en los pantalones. Otra posibilidad es llevar una bolsita colgada del cuello por el interior de la ropa, el problema es que si se ve te pueden dar un tirón. Si decides llevarlo en el zapato es mejor que lo hagas bajo la plantilla.

Si el hotel en el que te alojas tiene caja fuerte, es el mejor sitio para dejar el dinero y los objetos de valor. El truco de esconderlo en el neceser o similar no valdrá de nada si un ladrón consigue llegar a tu cuarto, ya se lo saben. Intenta dividir el dinero entre los que vayais, así si se pierde o roban a uno no os quedaís sin nada. Tened en cuenta los gastos pequeños, llevad dinero a mano para poder pagarlos sin tener que sacar todo ni descubrir donde lo llevaís.

A los turistas se les nota enseguida, y se da por hecho que llevan dinero encima, procura pasar inadvertido y no alardees de lo que tienes. Por si a pesar de todas las precauciones, te roban, ten a mano los teléfonos de las tarjetas de crédito, el de la embajada y el del seguro de viaje, si lo has contratado.

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