Nochevieja es, probablemente con Todos los Santos, la noche que más supersticiones y rituales concentra. Este año además saludaremos a un número de especial relevancia para los supersticiosos, 2013. Para unos el 13 es un número que atrae la mala suerte, para otros todo lo contrario y para los menos es un número más. Pero, quien más y quien menos tiene sus pequeños rituales para pasar de año y dar un empujoncito a la buena suerte.
En España y otros países, las doce uvas son las protagonistas. Dicen que da buena suerte terminar las doce con las campanadas, hay quien pide un deseo por cada una y quien asegura que hay que visualizar entre cada una lo que queremos que pase en el año que comienza. Lo más importante, no te atragantes. Sabemos que en otros países se comen otras cosas, en Italia lentejas, con una cucharada basta, y en el sur de Estados Unidos alubias carillas, esas con una mancha negra.
Es común también la tradición de vestir ropa interior de color rojo o dorado si lo que quieres es atraer felicidad; poner algo de oro en la copa de cava con la que brindarás para atraer dinero; besar a alguien del sexo opuesto según den las 12 para atraer el amor, y a los tuyos para mantener los lazos unidos en el nuevo año. Si encontrar pareja es lo tuyo también puedes mirar por la ventana al levantarte en Año Nuevo y esperar a que pase alguien del sexo que buscas. Se supone que eso te garantiza una boda inminente.
Hacer ruido, con fuegos artificiales, música alta o cacerolas se supone que disuade al demonio de acercarse por tu casa. La luz también juega un papel importante esta noche, encender una vela del color adecuado a tus deseos para Año Nuevo o encender todas las luces de casa para que el 2013 llegue sin mentiras ni malas energías. Puede, eso sí, llegar con una elevada factura de luz.
Entrar en el 2013 con el pie derecho, que el primer visitante de tu casa sea hombre, a ser posible guapo, alto y moreno, no cansarse mucho el día de hoy o no dejar que salga nada de tu casa sin que antes entre otra cosa, son también rituales que supuestamente atraen la buena suerte. Para un año viajero dicen que hay que hacer las maletas y sacarlas al rellano para volverlas a meter según den las doce.
Pero quizá el más importante es la lista de deseos y propósitos, porque es el que más depende de nosotros mismos, de nuestra fuerza de voluntad y empeño.
¡Feliz 2013! Que la lista se complete durante este año.
Foto | Flickr-Vitojph
