El teléfono de la habitación en los hoteles era, hasta hace unos años, una importante fuente de ingresos para el establecimiento. Cobraban la tarifa máxima legal lo que les dejaba considerables beneficios. Pero, desde la popularización de los teléfonos móviles y sobre todo de las tarifas económicas y planas, pocos son los clientes que los utilizan.
Según David Kong, el consejero delegado de la cadena hotelera Best Western, lo que antes era una forma de ampliar las ganancias ahora es un coste. El hotel gasta 3 dólares (2.11 euros) por cada dólar (0.70 euros) que paga el cliente por su uso. Sin embargo, no pueden prescindir de él. Es un sistema de seguridad y los clientes lo utilizan para pedir ayuda, como el servicio de habitaciones o el de despertador, y para las urgencias.
Las grandes cadenas hoteleras estudian aplicaciones de smartphone para que el cliente pueda llamar al servicio de habitaciones o solicitar el servicio despertador. Están en fase preliminar pero terminarán desarrollándolas y popularizándolas.
Las tarifas de teléfono en los hoteles, aunque legales, siempre han sido excesivas, cuando no había móviles muchos clientes preferían buscar una cabina de teléfono y ahorrarse el sobre coste. Ahora, ya que no pueden evitar dar el servicio tendrán que poner tarifas competitivas o asumir que se trata de un coste necesario, que lógicamente estarán repercutiendo por otro lado.
Vía | Nexotur
Foto | Flickr-Steven Burke