Mal del mar (II)

embarcacion

Te seguimos contando acerca de esta molestia que sufren los navegantes con o sin experiencia.

Los ejercicios de Cawthorne son ideales para prevenir los mareos. En el artículo anterior sobre este tema ya te hemos brindado algunos, te daremos otras alternativas. Sentado, coloca seis objetos en el piso, rodeándote en forma de semicírculo. Recoge con la mano izquierda y pásalos a la derecha. Repítelo hacia el otro lado.

Mueve tu cabeza alternando a la derecha y a la izquierda, arriba y abajo, por unas 20 veces. Primero hazlo lento, luego rápido.

Despacio, levántate y siéntate por 20 veces, primero con los ojos abiertos y luego cerrados. De pie, levante una pierna y pase un objeto por debajo. Repita con la otra pierna, hazlo 10 veces con cada una.

Sube y baja por una escalera, primero con los ojos abiertos, luego cerrados. Repítelo 10 veces de cada manera.

Entre las comidas recomendables se encuentran las que se basan en la dieta de Furstemberg. Evita la ingesta excesiva de agua y lo mejor es que comas sin sal agregada. No restringir proteínas y disminuye la ingesta de alimentos que sean ricos en sodio.

Trata de evitar comer zanahorias, espinacas, lechugas, garbanzos, leche condensada, aceitunas, uvas, queso, pan, galletitas y carnes con sal. El jengibre era usado por los chinos que navegaban antes que lo fenicios, hace millones de años, y es uno de los alimentos naturales más recomendados para combatir el mal de mar. Puede ingerírselo con ensalada, en té, o en polvo para poner en la sopa.

El estado anímico que tengas es muy importante. La motivación personal es fundamental. No esa lo mismo subir a un barco porque no queda otra, que tener muchas ganas de navegar o pescar. El otro aspecto positivo es la capacidad de enfrentar la situación. En el lado opuesto de la ecuación está el estrés social, que agrava la situación.

Resumiendo: la adaptación a la navegación es directamente proporcional a la motivación más los mecanismos de defensa adecuados (humor, racionalización, etc.) e inversamente proporcional a la ansiedad del paciente: miedos, fobias, ansiedad, estrés, etc.

Fuente | Weekend
Foto | Flickr – Jlcernadas

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