Aún no alcanzan la velocidad de un avión, pero se van acercando. Los trenes de alta velocidad, cada vez son más rápidos y ya logran superar los 500 kilómetros hora. Esa es la velocidad a la que llega el Maglev, el tren más rápido del mundo y que circula en China a una velocidad comercial de 430 kilómetros hora. Este ferrocarril no rueda, levita a un centímetro sobre los railes con los que no hay ningún tipo de fricción. El problema para implantarlo son sus elevados costes. Por ello, hasta ahora sólo se puede viajar en él entre el centro de Shangai y el aeropuerto. Un trayecto de 30 kiómetros que se hace en menos de 8 minutos y del que ya han disfrutado 17 millones de pasajeros.
Por detrás del Maglev se encuentra el Zefiro 380. El número que acompaña a su nombre es la velocidad máxima comercial que puede alcanzar, 380 kilómetros hora. China está esperando la entrega entre 2012 y 2014 de 80 trenes de este modelo que ayudará al país asiático a tener una de las redes de alta velocidad más avanzada del mundo. Es el tren de alta velocidad de mayor capacidad, 1.200 pasajeros, el más económico y respetuoso con el medio ambiente. Su consumo energético es un 50 por ciento menor al de los trenes actuales.
En este ranking de trenes balas, el tercer lugar lo ocupa el AVG francés, una evolución del TGV. Su velocidad máxima de 360 kilómetros por hora, permitirá recorrer 1.000 kilómetros en tres horas. Tiene capacidad para que viajen entre 300 y 700 pasajeros y tiene la peculiaridad de llevar motores en todos los vagones, en lugar de tenerlos en los extremos, como es habitual. Reduce en un 30 por ciento el gasto energético respecto a su antecesor.
En España circulan dos trenes muy veloces, el Velaro y el Pato. El primero recorre cada día nuestro país de punta a punta, de Barcelona a Málaga pasando por Madrid. El tiempo total es de dos horas y media y alcanza una velocidad de 350 kilómetros por hora. Tiene capacidad para 404 pasajeros, distribuidos en tres clases.
Pato es el nombre con el que se conoce familiarmente al Talgo 350 serie 102. El nombre de este tren hispano-canadiense se debe a la forma de la locomotora. Realiza trayectos AVE por nuestra geografía de Madrid a Málga, Valladolid y Huesca y de Barcelona a Sevilla y Málaga. Su velocidad máxima comercial es de 330 kilómetros por hora y destaca por tener el mejor rendimiento energético de su categoría. Su baja altura le convierte además en un tren accesible para las personas con movilidad reducida.
El tren tiene la ventaja de ser un medio de transporte para todos los gustos, si no te llama la atención la alta velocidad, siempre puedes optar por un tren turístico con el que desplazarte en un romántico viaje.
Fuente | Mercados de El Mundo
Foto | Flickr-Dennis Kruyt
