Bombay es la segunda ciudad cosmopolita más poblada del mundo, con 13.7 millones de personas, además todos los días arriban a ella más de 200 familias en búsqueda de nuevas oportunidades.
Tras los atentados terroristas que han sufrido en noviembre de año pasado, donde murieron 195 personas, los habitantes buscan volver a la normalidad. Nadie diría, con solo mirarlos a la cara que recuerdan el horror vivido hace unos pocos meses.
A pesar de eso, uno de los rasgos más importantes que ha dejado el atentado es el derrumbe de la actividad turística (la ocupación hotelera ya había caído un 25% por la crisis financiera mundial y después de los ataques está cifra alcanzo el 40%) y las nuevas medidas antiterroristas: gran presencia policial y agentes de seguridad por todas partes, detectores de metal, cámaras y controles de objetos personales en las estaciones del ferrocarril, tiendas y edificios públicos y hoteles.
Al ingresar al Taj Mahal te controlaran los bolsos y tendrás que pasar por detectores de metales y según quien te toque hasta te palparan de armas. Nada es poco para prevenir nuevos problemas.
Un ala de Taj Majhal aun continua cerrara, en reconstrucción, al igual que algunos locales comerciales –Louis Vuitton entre ellos-. Los locales aseguran que ya han sufrido otros atentados en los años 1993 y 2006 pero ninguno tan fuere. Pero lo importante es que la ciudad está renaciendo desde las cenizas.
Desde temprano en la mañana los trenes llegan a Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus (CST), una de lados terminales más importantes de Mumbai (así se llamaba Bombay antes de haber sido rebautizada por los colonizadores europeos y así se la denomina nuevamente). Las mujeres descienden de los vagones exclusivos para ellas, separadas de los destinados a los hombres.
A esta ciudad tan importante de la India llegan a diario un millón y medio de personas en tren y nadie más siente miedo.
En el Mercado Crawford se puede respirar el espíritu cosmopolita de Mombai. Es uno de los lugares preferidos para hacer compras y ver como es la idiosincrasia de este pueblo.
Así que si tienes ganas de darte una vuelta por este lugar tan lindo con tantas posibilidades para todos los gustos, ya puedes hacerlo, sin tener el menor de los miedos. No hay paranoia en la gente, simplemente han tomado más recaudos y han adoptado una actitud más vigilante.
Imagen | Bombay
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