Karlstejn es el castillo más importante y uno de los símbolos de la Republica Checa, fundado por el rey Carlos IV en el año 1348 es uno de los lugares que no puedes dejar de visitar. Se creo originariamente como domicilio de la realeza y para depositar las joyas imperiales de coronación y reliquias valiosas; hoy es una de las atracciones turísticas mas importantes de este país.
Construido en tres plantas al ingresar usted vera el nivel más bajo, este piso era usado como espacio religioso habitado por el emperador, su mujer y su acompañamiento. En el segundo nivel esta la Iglesia de la Virgen María y un pasillo que la une con la capilla privada de Carlos IV. En el nivel más alto se encuentra la torre prismática.
La gran torre prismática cuenta además con la Capilla de Santa Cruz, creada en la primavera del año 1357. Es el espacio más costoso y representativo del castillo, allí además podrá conocer las bóvedas que están decoradas con piedras preciosas y un conjunto de 129 cuadros, entre los que se destacan los del artista Theodorik.
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