Cómo hacer la maleta en un pis pas y no morir en el intento

Una de las cosas que más pereza da a cualquiera cuando tenemos que viajar, bien por negocios, vacaciones o de fin de semana, es hacer la dichosa maleta. Pero esto ocurre tanto cuanto vas como cuando regresas. Primero porque no sabes exactamente qué llevar y casi siempre nos llevamos de más, y a la vuelta porque en la mayoría de los casos no nos cabe todo lo que tenemos que traer de regreso.

Por eso es imprescindible que tengamos una buena organización a la hora de hacer la maleta. Eso sí, es preferible que hacer el equipaje no nos cause estrés ni agitaciones ni malos rollos. Para eso hay una serie de trucos que te puedes ayudar a que esta tarea no se haga tan tediosa como suele ser. Aquí te contamos cómo, aunque siempre puedes coger el cajón directamente e irte de viaje.

• Infórmate. Lo primero es conocer bien el sitio al que vas a ir. El tiempo que va a hacer, las rutas que vas a seguir, los sitios a los que vas a acudir y el ambiente y las costumbres del lugar de destino, con lo que puedes contar o no en el sitio en el que te alojes… Si consigues hablar con alguien que ya haya hecho ese viaje, te facilitará una información muy valiosa.
• Prepara una lista. Aunque hay mucha gente que lo de la lista le suena a colegio, se trata de un truco que nunca falla. Hacer un ejercicio mental con aquellas cosas que te puedes llevar, empezando por lo imprescindible (bolsa de aseo, zapatos, ropa interior…) para terminar con los complementos, puede ser de gran ayuda.

  Una vez hecha la lista si no cabe todo, siempre puedes acudir a la lista para eliminar lo que esté al final, que será lo menos importante. En este listado de cosas hay que evitar incluir muchos artículos para ‘por si acaso’.

• Sacar las cosas. Una vez terminada la lista es preciso revisarla por si podemos eliminar algo o por si se nos ha olvidado algo importante. Además, realizaremos una segunda priorización y sacaremos todo encima de la mesa o de la cama antes de meterlo en la maleta. Así podemos separarlo en función de su colocación en la bolsa.
• Ordenar la maleta. Así podemos poner los zapatos al fondo, cada par en su bolsa, ocupar los huecos con cosas pequeñas y complementos que amortigüen, luego sujetas en las paredes de la bolsa el neceser y otras bolsas pequeñas, y en el centro la ropa más desdolida.

  Dejamos para el final las prendas que más se arrugan y que deben estar lo más estiradas posibles (trajes, vestidos, camisas…). Hay que evitar doblar mucho la ropa y las prendas de botones sufren menos si van abotonadas.

Ya sólo te resta preparar la ropa del viaje, coger el billete, el pasaporte y el bolso de mano y… ¡buen viaje!

Vía | Yahoo
Foto | unsitiomas en Flickr