Después de Dublín, Cork es la segunda ciudad más importante de Irlanda y guarda todo el romanticismo que tienen las ciudades con grandes historias y secretos. De hecho, el acento irlandés de sus habitantes varía en función de la parte de la ciudad que visites.
Los normandos y los vikingos dejaron una huella profunda durante su asentamiento y eso también se nota en su forma de hablar y en sus hábitos cotidianos.
El hecho de que fuera una ciudad invadida constantemente ha hecho que su arquitectura destaque por estar inmersa en un recinto amurallado que protege todo Cork. De entre todos los edificios que protegen esos muros, destaca la Iglesia de Shandon, el más famoso de la ciudad por su reloj, ‘El mentiroso de la cuatro caras’ (The Four Faced Liar).
Recibe su nombre ya que cuando el visitante se sitúa a los pies de la iglesia, en función del lado al que se mire parece que marca diferentes horas debido a un efecto óptico de sus cuatro esferas.
Otro de los edificios que requiere mención es el County Hall, el ayuntamiento. De construcción moderna, este lugar también alberga la sede del Consejo del Condado de Cork, lo que le sitúa como uno de los sitios más emblemáticos y concurridos de la ciudad.
Además de su arquitectura, la música y el teatro juegan un papel fundamental en la vida de sus ciudadanos, lo que le valió, en el año 2005, recibir el reconocimiento de Capital Europea de la Cultura.
También el hecho de que sea una ciudad universitaria ha contribuido en gran medida a la vida cultural de la ciudad, así como a la turística, por el ambiente fresco que respiran sus calles. Por supuesto, no pueden faltar, como en cualquier rincón de Irlanda, unos buenos pubs con música en directo que le ponen la guinda a esta sorprendente ciudad.
Vía | Sobre Irlanda
Foto | ATC Languaje and TRavel
Más información | Irlanda por Descubrir