Al juntar las palabras pareja y hotel la mayoría pensamos en algo bonito, romántico, especial, en una luna de miel…pero el empresario holandés Jim Halfens tiene otro punto de vista. A él esas dos palabras le sugieren divorcio. Es el creador del proyecto Divorce Hotel.
No se trata de un establecimiento hotelero sino de una idea que se desarrolla en varios. Halfens propone a las parejas que quieren divorciarse amistosamente que lo hagan en un fin de semana en un hotel. El viernes llegan casados y el domingo se despiden libres. Durante esas 48 horas tienen a su disposición abogados, psicólogos, mediadores, notarios y todos los profesionales necesarios para llegar a un acuerdo amistoso y dejar todo arreglado.
El alojamiento es en alguno de los hoteles boutique 5 estrellas que participan en el programa. De momento sólo se realiza en Holanda, país en el que ya han participado 15 parejas, pero están pensando en la expansión internacional. Halfens explica que, «La cifra puede parecer modesta, pero hay que tener en cuenta que no todas las parejas que solicitan nuestros servicios pueden acceder a ellos. Que quieran divorciarse en términos amistosos es fundamental».
Durante la estancia en el hotel el matrimonio se aloja en habitaciones separadas pero comparten mesa. Además disponen de servicios como sauna, jacuzzi, carta de masajes, restaurante y cafetería, entre otros para que les ayuden a aliviar la tensión de la ruptura matrimonial. El precio del paquete completo, alojamiento, comidas, asesores y relax, es de unos 2.500 euros.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Pepe Antonio