Holbox (Mexico) es un lugar de mar turquesa, transparente y en donde la paz reina durante todo el día extendiéndose por todo el horizonte.
Todo es una gran extensión de arena fina y blanca, palmeras, aves, y naturaleza pura y limpia.
Todo en Holbox se encuentra matizado con detalles naturales, un ejemplo de ello es el carel que se encuentra en la playa que anuncia “Bienvenido a Holbox” el mismo se encuentra construido por caracolas.
En esta playa reina un silencio que en ocasiones sorprende, ni siquiera se escucha el ruido de las olas, ya que en sus playas no hay olas… el agua es tan serena como todo el clima alrededor.
Si hay algo que sobra en el lugar son las aves, las hay de todo tipo, especie, tamaño y color. Un momento para disfrutar de ellas es cuando atardece, en ese momento en el horizonte parece convertirse en un arco iris conformado por aves. Hasta los elegantes flamencos vienen en los atardeceres para acompañarnos con sus largos pasos.
El espectáculo natural continúa durante toda la noche ya que como la luz eléctrica se encuentra muy alejada de la playa existe la posibilidad de disfrutar del cosmos en toda su extensión.
Holbox forma parte de la reserva protegida de Yum Balam por lo cual se ha conservado libre de los grandes hoteles, la variedad para hospedarse es muy amplia, puedes optar por pequeñas carpas hasta hoteles lujosos tipo boutique.
En el pueblo se ofrecen todos los servicios. Las calles principales nos brindan diferentes tipos de restaurantes para comer.
Entre las opciones que nos brinda el lugar en cuanto a actividades se refiere, existe la posibilidad de ir a pescar, practicar esnorquel o recorrer kilómetros, andar en moto o bicicleta.
Para llegar puedes optar por tomar un barco en Chiquila a dos horas y media e Cancún y de Mérida).
En la isla hay carros de golf que funcionan como taxis.
Imagen | Holbox
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