Luoyang se encuentra en la provincia de Henan y en ella las históricas y artísticas cuevas de Longmen.
Este lugar se creo cuando la dinastía Wie del Norte fue trasladada de Datong a Louyang, empezando en el año 473 dC. Los artistas budistas trabajaron en la roca dura que se encontraba en el acantilado y crearon personajes religiosos (cerca de 100.000) que fueron distribuidos a los largo de 1400 cuevas. Las mismas en diferentes medidas y actitudes saludan al sol que se asoma en la orilla opuesta.
Las cuevas de Binyang es la más antiguas de todas, se encuentra desde comienzos de la dinastía Wei del Norte. Luego de visitar la podrás acceder a la cueva de los Diez Mil Budas del siglo VII.
La atmósfera que rodea a semejantes colosos es misteriosa, por lo que mirar el semblante de los budas nos da una sensación mágica. Los Bodhisattvas (como Guanyin, Amitabha, Sakyamuni) y otros seres celestiales parecen jugar a aparecer y desaparecer en la niebla.
La cueva de la Adoración de los Ancestros cuenta con la obra más importante del recorrido.
Los colosos de Longmen se encuentran comandados por la estatua central de Buda (que según dicen algunos cuenta con los rasgos de la emperatriz Wu Zetian de la Dinastía Tang) quien fuera la que encargo los trabajos de esta cueva como una forma personal para trascender. Las escenas se distribuyen en una escala monumental, como si surgieran de una manera mágica del río Yi.
Foto | Cuevas de Longmen
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