La idea de crear cinco presas hidroeléctricas en dos de los ríos más importantes de Chile (el Baker y el Pascua) tendrá el riesgo de destruir una delicada red de vida silvestre rara y que se encuentra en peligro de extinción, que desplazará a familias, trastornará modos de vida y dañará al turismo que recién ahora empezaba a generar ingresos en ese lugar.
Quienes proponen la contracción de las presas aseguran que no es necesario ir tan de prisa. La electricidad generada, una alternativa limpia y renovable para las actuales importaciones de gas natural, habrá de satisfacer 20 por ciento de las crecientes necesidades de energía de Chile.
¿Qué podría ser más verde? Más del 50 por ciento de las necesidades futuras de electricidad de Chile pueden solucionarse con un uso más eficiente, junto con fuentes de energía como la solar y la eólica. Un efecto colateral de las presas: el corredor de 2414 kilómetros de torres de transmisión de energía para transportar la electricidad, una de las zonas abiertas por el hombre más largas del mundo, pasaría por 14 parques y reservas naturales, afirma el Consejo de Defensa de la Patagonia, una organización de más de 40 grupos chilenos e internacionales que se oponen a las presas. El futuro del proyecto depende de un nuevo estudio ambiental y de las elecciones que se tomaran en el próximo mes en Chile.
Más Datos | Consejo de Defensa de la Patagonia
Fuente | Traveller
Imagen | Represas Chile
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