Desde que aterrizas en un aeropuerto de los Estados Unidos y hasta que sales de él puede pasar mucho tiempo. Si es en temporada alta y en uno de los aeródromos de más tráfico hay que armarse de paciencia. Las estrictas medidas de seguridad y el control de inmigración son una pesadez. Hay que tener en cuenta que los trámites comienzan en España cuando solicitas la ESTA. Pero, ahora hay pasajeros que pueden evitar las colas y agilizar mucho su entrada en el país. Tanto como para tardar solo cinco minutos.
En 20 aeropuertos estadounidenses se ha implantado el sistema Global Entry, para viajeros de confianza. Es un servicio de entrada automática con el que se evitan pasar por inmigración y aduana. Supongo que salvo controles aleatorios. Pueden acceder a este programa los viajeros nacionales y extranjeros que previamente se sometan a una exhaustiva revisión de antecedentes y a una entrevista personal. También hay que pagar una tasa de 100 dólares, unos 76 euros.
Un millón de personas ya han sido aceptadas en el programa. El permiso es por tiempo limitado, cinco años. Cuando uno de esos pasajeros aterriza, va directamente al kiosko informático de Global Entry. Se escanea el pasaporte, la huella dactilar y se imprime la declaración de aduana. Con el resguardo ya puede dirigirse a la cinta de equipajes, recoger el suyo y salir tranquilamente del aeropuerto. El trámite son 3 minutos más lo que tarde en recoger las maletas.
Por ahora no hay colas para acceder al kiosko, ni siquiera en los aeropuertos que tienen menos. Pero, veremos que sucede si el permiso se generaliza. Parece interesante para todo aquel que vuele más de dos veces al año a los Estados Unidos.
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