Los controladores aéreos van a celebrar una asamblea para valorar y votar la convocatoria de una huelga real en respuesta a la actuación del Ministerio de Fomento. Y es que el pasado viernes, el Gobierno, una vez más por la vía del Real Decreto, fijó los límites de trabajo y descanso de este gremio de trabajadores. De este modo, establecen que los controladores tendrán que cesar su actividad de control de tráfico aéreo y descansar 30 minutos tras dos horas de actividad operativa; 12 horas entre turnos; y al menos 184 horas al mes. El límite de actividad anual se mantiene en 1.670 horas. Asimismo, regula las condiciones de las áreas de descanso durante los servicios.
Según los controladores aéreos civiles de nuestro país, esta actuación no es otra que buscar la manera de ‘dinamitar’ las negociaciones que mantienen ambas partes para sacar adelante el II convenio de este colectivo. Para el presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca), Camilo Cela, lo que ha ocurrido en los últimos días «no ha sido más que una farsa (…) piruetas demagógicas y propagandísticas». Esperemos que, sea como fuere, se garantice, al menos, la seguridad de los usuarios de aviones.
El Real Decreto establece que la actividad aeronáutica anual no excederá las 1.670 horas. Una cifra que los trabajadores consideran abusiva, sin olvidar que no incluye las horas de formación y las imaginarias. Los controladores sostienen que ningún colega europeo lo hace, y explican: «En Reino Unido, de donde extraen las bases del Real Decreto, operan 1.434 horas».
Según datos de Eurocontrol de 2007, los controladores españoles son de los que más horas trabajan sólo superados por Chipre, Albania y Portugal. Además, los españoles controlan el 42 por ciento del espacio aéreo europeo, el más extenso, seguidos por los franceses que controlan el 19 por ciento. Además los controladores de nuestro país vigilaron 1,5 millones de horas de vuelos comerciales, los franceses alcanzaron los 2 millones.
En este contexto, el representante de los controladores ha añadido que al ministro no le ha importado jugar con la seguridad de los ciudadanos, con las compañías aéreas ni con la economía del sector. Por ello considera que la única vía posible para «salvar la dignidad» del colectivo es una convocatoria de huelga. No obstante, esta decisión tendrá que aprobarla la asamblea nacional que se celebrará mañana martes. Eso sí, será una huelga real y no como la supuesta ‘encubierta’ que se trató de vender a la opinión pública.
Por su parte Aena considera que ha presentado una oferta para la negociación del nuevo convenio colectivo que garantiza las condiciones salariales actuales de los controladores, que dicen son superiores a la media europea. También aseguran, según su comunicado, condiciones laborales ‘equiparables’ a las del resto de sus homólogos europeos. La realidad, sin embargo, dice que Aena no ha querido nombrar un presidente de la mesa de negociación durante todos estos meses y no ha renovado a sus negociadores ni ha cedido en sus posturas iniciales… no parece una negociación.
Foto | el BLOG del vuelo
Más información | Ministerio de Fomento
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