Si vas a realizar un viaje en coche por el extranjero o aunque sólo vayas a utilizar un vehículo para desplazamientos cortos, es recomendable que te familiarices con las señales de tráfico que se usan en tu destino. Si tu viaje es por Europa no será muy difícil ya que la mayoría de los países firmaron la Convención de Viena de señales y signos de circulación. En ella están también Chile, la República Democrática del Congo, Seyschelles y la mayoría de los de la Península Arábiga entre otros.
Los países que participan en la Convención siguen unos criterios uniformes en la señalización de sus carreteras. Aunque las señales no son idénticas, las diferencias no son suficientemente importantes como para que no las entendamos los conductores españoles. Suelen ser variaciones en los grafismos y los colores de fondo, pero son perfectamente reconocibles. Aún así, no está de más echar un vistazo previo al viaje.
En el resto de países del mundo podemos tenerlo más complicado. Aunque las señales más importantes como las de prohibido o peligro, suelen ser fáciles de entender, podemos tener alguna dificultad si no las vemos antes de ponernos al volante. Especialmente complicadas pueden ser las informativas, para no tener problemas, ni tener que pararnos a intentar entenderlas, el uso del GPS se hace casi imprescindible.
Mención aparte merecen algunas señales que a nuestros ojos resultan rarísimas e incluso cómicas. Hay muchos sitios de Internet en las que las recopilan. El mayor problema en estos casos no es que no se entiendan sino que podemos despistarnos con ellas.
En cualquier caso, si coges el coche aquí o en el extranjero, hazlo con prudencia. ¡Buen viaje!
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