Pese a que la mayoría de la opinión pública cree que los controladores están inquietos por el recorte de sus salarios, este no es el problema que se está tratando en la mesa de negociación. Aunque ha sido lo que más le ha interesado difundir al Gobierno para encontrar adeptos. De hecho, las cuestiones salariales no aparecen en los puntos a tratar con Aena para evitar la huelga y seguir adelante con el II Convenio Colectivo, según el documento que los controladores quieren cerrar para evitar el paro y al que ha tenido acceso la agencia EFE.
El principal escollo que se debe solventar para evitar esa huelga maldita que nadie quiere que llegue es la eliminación de los llamados ‘servicios express’. Es decir, la disponibilidad absoluta e incondicional que el Ministerio de Fomento se ha empeñado que tengan los controladores aéreos para trabajar los 365 días al año. Y es que… a quién le gustaría estar sometido a un yugo similar.
Es cierto que su trabajo es importante y cuentan con una responsabilidad increíble ya que tienen en sus manos miles de vidas cada vez que trabajan. Sin embargo, de ahí a que puedan ser llamados a cualquier hora y cualquier día, no parece muy razonable. Tampoco parece que defiendan privilegios en lugar de derechos como justifica reiteradamente José Blanco.
Otros puntos calientes de la negociación es la regulación de los periodos de actividad y descanso que, según los controladores deberían equipararse a los que tienen los nuevos proveedores de servicio de tránsito aéreo. Para ellos, los impuestos con el último decretado de finales de julio son los peores de toda Europa e insisten en que se han aprobado «sin realizar estudios de seguridad aérea».
Por otro lado, los controladores aéreos quieren que se cumplan las normativas internacionales para evitar el estrés. Para ello proponen seguir los protocolos de Eurocontrol, de la Organización Internacional del Trabajo u otros organismos. Y en este sentido, piden que se elimine la denegación sistemática de Aena de los permisos legares (por fallecimiento o enfermedad de familiar, por guarda legal…) que desde febrero se viene haciendo.
La dotación de personal, reducidas durante los últimos años y que provoca el exceso de trabajo de los que están activos; la regularización de los trabajadores de más de 57 años que han sido retirados de puestos de frecuencia; la implementación de un plan de formación; la reanudación de la formación continuada eliminada por Fomento como medida de castigo y la anulación de las imaginarias son otros temas candentes de la negociación.
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