Balconing es una absurda práctica que comenzó en 2008 y se ha puesto de moda entre los turistas jóvenes de Baleares. Consiste en saltar de un balcón a otro o a la piscina interior del establecimiento. Lo hacen desde sus habitaciones de hotel o apartamento con terribles resultados en muchas ocasiones. En lo que va de verano han muerto seis jóvenes, el último hace unas horas y once más han resultado heridos de diferente gravedad. Normalmente los chicos han ingerido importantes cantidades de alcohol o drogas lo que les hace pensar que son capaces de llegar hasta donde quieren.
Las autoridades de las Islas insisten en que es un destino seguro, los hoteleros y sus asociaciones afirman que sus establecimientos cumplen las medidas de seguridad. Incluso hay casos en que las han incrementado poniendo mamparas para impedir o dificultar los saltos. Sin embargo, son muchos los que se preguntan si este es el tipo de turismo que merece Baleares.
En general, siempre hay excepciones, estos chicos llegan a las islas con paquetes de viaje extremadamente económicos, con la única intención de divertirse salvajemente. Montan fiestas en las que abundan el alcohol y las drogas, ambos más baratos y fáciles de conseguir en España que en sus paises de origen. Además gozan de mayor libertad de la que están acostumbrados.
Todas esas condiciones determinan el tipo de turismo que, cada vez más, recibe Baleares. Si las Administraciones, los hoteleros y las agencias de viaje se lo propusieran, las cosas podrían cambiar. No se si la crisis es una excusa para todo. Lo que tengo claro es que los papeles que reparten en algunos establecimientos advirtiendo de la peligrosidad del balconing y su expresa prohibición, no van a conseguir frenar este macabro juego. Ahora habrá un tiempo de calma, pero en breve comienzan los viajes de estudios y volveremos a leer las mismas noticias.
Foto | Virgilio Notizie
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