La Basílica de San Pedro nos guarda muchos tesoros y secretos, si bien muchas personas visitan el lugar por ‘La Piedad’ y por encontrarse la tumba de Juan Pablo II lo cierto que son muchas las obras de arte que se encuentran en su interior.
Una de ellas es el monumento dedicado a Cristina de Suecia. Cuando uno ingresa a la basílica, a la derecha se puede recorrer la primera capilla, en ella se nuestra ‘La Piedad’ de Miguel Ángel. En la segunda capilla está la tumba de Juan Pablo II, un sitio que despierta mucha emoción, todas las personas que pasan por el lugar se detienen a rezar de manera muy seria y emotiva.
El paseo por su interior continua por la nave derecha, pudiendo recorrer la capilla del Santísimo con el sagrario de Bernini y las reliquias de Juan XXIII, en este mismo lugar se encuentra la estatua de bronce de San Pedro y el baldaquino de Bernini.
Estos son los lugares que más fácilmente reconocen los turistas, pero además existen otros detalles y tesoros que vale la pena detenerse a ver. Junto a la capilla ‘la Piedad’ está ubicada una gran corona de bronce dedicada a la reina Cristina de Suecia (1626 – 1680), cuya tumba se encuentra en las Grutas Vaticanas justo al lado de la que ocupó por un tiempo la de Juan Pablo II.
En un próximo artículo comenzaremos hablando del bonito monumento a Matilde de Canossa, otro secreto casi desconocido de la Basílica de San Pedro.
Vía | ABC
Foto | Flickr – Pete Lembert