El pasado miércoles, tuvo lugar el viaje inaugural de una nueva línea de tren de alta velocidad en nuestro país. Se trata de el AVE que une Cuenca y Albacete con la capital española. De este modo, Castilla-La Mancha se convierte en la primera comunidad autónoma que cuenta con una línea regional de Alta Velocidad Ferroviaria.
Con el tramo ya existente del AVE que unía Madrid con Toledo, la línea regional sigue un itinerario que parte de la capital de la nación con Toledo, Cuenca, Albacete y viceversa, con tres trenes diarios de ida y vuelta. En palabras del presidente autonómico, José María Barreda, la puesta en funcionamiento de esta línea «supone un paso cualitativo hacia delante en la cohesión, en la integración de la propia región».
Como decía, el viaje inaugural se produjo el pasado miércoles en un tren en el que viajaron los Príncipes de Asturias. El nuevo AVE hizo una parada en Cuenca para que fueran Don Felipe de Borbón quien inaugurara también la estación del tren de alta velocidad Cuenca-Fernando Zóbel.
Posteriormente, el AVE continuó su viaje hasta la estación de Los Llanos de Albacete. En total, este tren une Toledo y Albacete en dos horas y cinco minutos (120 minutos); Toledo con Cuenca se hace en una hora y 28 minutos (78 minutos); y Cuenca con Albacete en sólo 35 minutos.
Asimismo, tanto la capital consuenes como la albaceteña quedan unidas con Madrid por 51 minutos y 90 minutos, respectivamente. Una forma de romper el aislamiento histórico que ha tenido la región, según explicó el presidente autonómico.
Vía | Castilla-La Mancha