Como ya viene siendo habitual, Salamanca, la capital charra, protagonizó una de las tradiciones que atrae a un mayor número de turistas de todos el mundo. Se trata de las campanadas de gominolas. Una celebración del final de año un tanto especial que llama la atención de, sobre todo, jóvenes de todo el mundo.
En esta ocasión se calcula que en torno a 30.000 personas venidas de todo el continente se hicieron con sus doce gominas para darle la bienvenida al 2011 de una manera especial y con un poquito de adelanto.
Hablamos de la Nochevieja Universitaria que este año ha batido récord de participación para la alegría del turismo de la ciudad, los hosteleros y el Ayuntamiento de Salamanca. Y como su propio nombre indica, los jóvenes se congregan en la plaza mayor de la ciudad.
Allí esperan, unos arreglados de fiesta, otros con atuendos de Navidad y la mayoría con mucho humor para contrarrestar el frío (menos ocho grados la pasada noche) a que el reloj que está en lo alto llegue al final del día.
Es entonces, cuando al son de las doce campanadas, miles y miles de personas proceden a comer en orden las doce gominolas que ponen fin al curso escolar en el año que termina. Ya no tendrán que volver a sus aulas hasta el año que viene.
Es una celebración que se viene haciendo hace unos cuantos años, cada vez con mayor éxito. La mayoría de los jóvenes que acuden a Salamanca para no perderse las doce gominas son españoles (de León, Madrid, Santiago, Cáceres…
Sin embargo, lo cierto es que también hay muchos extranjeros). Lo mismo que ocurre en esta hermosa ciudad casi todos los días del año. Pues para todos ellos ¡¡Feliz Año Nuevo!!
Vía | La Gaceta de Salamanca
