Viajar para celebrar el fin de año se está convirtiendo, cada vez más, en una tradición que tiene muchos adeptos. Eso de pasar las campanadas en la otra punta del mundo y olvidar los vuelos a Valencia o cualquier lugar cercano tiene su atractivo. Pero es importante sopesar el lugar elegido e informarse bien antes de tomar una decisión en firme.
Por supuesto, el presupuesto juega una parte importante a la hora de recibir el nuevo año. No es lo mismo pasarse una semana en Australia para ser los primeros en darle la bienvenida al 2010, que en Praga para pasar poder estrenar todos los abrigos juntos.
Siguiendo las recomendaciones que hace la revista Viajar, os vamos a hacer una selección de los viajes más apetecible y/o buscados para fin de año.
Entre los viajes más clásicos para celebrar la última noche del año nos encontramos:
- Nueva York, la Gran Manzana con su Rockefeller Center incluido. El 31 de diciembre suelen reunirse en Times Square alrededor de un millón de personas donde la gran bola de luz es seguida por estos y muchos más telespectadores para celebrar el fin de año. Aquí no hay campanadas pero suele hacer bastante frío.
- Los Alpes en su zona alemana para disfrutar de los increíbles saltos de esquí en directo, en Garmisch-Partenkirchen, el primer día del año. Además de pasarlo en grande viendo este espectáculo, los amantes de este deporte podrán practicarlo en sus estaciones de Garmisch Classic y Zugspitze, de lo mejor de Europa.
- Viena y su mundialmente conocido concierto de Año Nuevo. La capital austríaca vive de una manera especial estas celebraciones ya que se viste de gala para el archiconocido concierto, un evento que adornan con otras atracciones como el mercadillo navideño de Rathaus, uno de los más grandes del continente.
En un segundo artículo os terminamos de contar los clásicos para viajar en fin de año.
Vía | Viajar
Foto | Avenida del Viajero
Mñas información | Alemania por Descubrir, Austria por Descubrir y Estados Unidos por Descubrir
me justaria pasar la navidad por esos rumbos
Gracias Laura. Te diré que nunca es tarde para decidirse. Sólo hace falta voluntad y poder pagarlo. Gracias por leernos.