Cuando planeamos un viaje debemos tener en cuenta los gastos que tendremos en destino. Dependiendo del tipo de viaje y el lugar elegido necesitaremos contar con un presupuesto u otro. Por ejemplo, si viajamos a un hotel Todo Incluído en el Caribe sabemos que los gastos extra serán las excursiones, si queremos hacer alguna, y los recuerdos que podamos comprar. Si quieres gastar algo más siempre encontrarás la manera, pero ese es el mínimo. En cambio, en un viaje en el que solo contratamos transporte y alojamiento, hay que prever además de lo anterior, las comidas, los desplazamientos, las entradas, etc. La cantidad de dinero que debemos tener disponible ha de ser significativamente mayor.
Podemos viajar con dinero en efectivo, con tarjetas de crédito o con cheques de viaje. Dependiendo del destino, aceptarán Euros, ya se hace en casi todo el mundo, por lo que nos ahorramos el cambio. Aún así es recomendable llevar una modesta cantidad en moneda local para los primeros gastos (taxi, maletero…) Cada cambio de moneda nos costará dinero, por lo que es preferible hacer bien el cálculo. Las tarifas varían de un sitio a otro y el aeropuerto suele ser de los más caros. Compara la comisión en varios sitios y ojo con los sitios libres de comisión, pueden salir más caros.
Las tarjetas de crédito se aceptan en todo el mundo desarrollado. Aunque no pienses utilizarla deberás llevar al menos una, de crédito no de débito porque pueden pedírtela como garantía para alquilar un coche, por ejemplo. Lo ideal es manejarse con una tarjeta de las más aceptadas, Visa o American Express. Comprueba con tu banco el límite diario y mensual y si es necesario pide que lo aumenten durante el viaje. Lo normal es que sacar dinero en un cajero en el extranjero te cueste una comisión, pero puede sacarte de más de un apuro.
Los cheques de viaje son una forma muy segura de llevar dinero. En caso de robo o pérdida nos los reponen en unas 24 horas. Se compran en moneda local, en euros o dólares y puedes adquirirlos en tu banco o caja de ahorros. Se aceptan en casi todos los alojamientos y muchos establecimientos de grandes ciudades. Si te desplazas a una zona en desarrollo o poco turística, es preferible que los conviertas antes en efectivo.
Lo mejor sería una combinación de las tres cosas, el efectivo para pequeños gastos, la tarjeta de crédito como garantía o para compras mayores y los cheques de viaje para los gastos importantes que vayan surgiendo o para poder cambiar en efectivo.
En el próximo artículo hablaremos de las medidas de seguridad que podemos tomar con nuestro dinero durante los viajes.
Foto | Flickr-Andrés Rueda
1 respuesta
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