Tres años después de lo previsto, el Boeing 787 Dreamliner despegó ayer del aeropuerto de Tokio-Narita con destino Hong-Kong. Operado por All Nipon Airways (ANA), es el primer vuelo comercial de este modelo de avión y lo hizo con 50 pasajeros a bordo. A partir del mes de noviembre, ya volará de manera regular entre ciudades japonesas.
No será hasta el 21 de enero cuando el Dreamliner de ANA comience a realizar sus rutas internacionales de manera regular, uniendo Tokio con Frankfurt. Este es el primer avión de los 54 que ANA ha encargado a la empresa estadounidense. En marzo cuentan con haber recibido 12 de estos aparatos.
La principal ventaja del nuevo avión es para el medio ambiente, ya que consume un 20 por ciento menos de combustible que los modelos de similar tamaño, reduciendo las emisiones. Además han reducido en un 60 por ciento la huella acústica, emitiendo ruido a un máximo de 85 decibelios. También, gracias a los materiales utilizados, se ha conseguido reducir su peso total significativamente.
El interior dispone de ventanillas más grandes que pueden oscurecerse o aclararse a voluntad del pasajero. También de un mejorado sistema de iluminación que permite adapatarse mejor a los cambios horarios, y nuevos sistemas de humidificación y ventilación, lo que reduce las molestias típicas de los viajes largos y mejora la experiencia de los viajeros.
La capacidad varía de 210 a 290 pasajeros, dependiendo de la configuración que le de la aerolínea que lo opere. Es un avión de tamaño mediano, con fuselaje ancho y doble pasillo. Los retrasos en la producción han provocado la cancelación de importantes pedidos. Veremos si la experiencia de ANA hace aumentar su presencia en los aeropuertos mundiales.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr-Kentaro Iemoto@Tokyo
