Mientras en Europa aún no se ha llegado a un acuerdo sobre su implantación, en Estados Unidos no sólo se utilizan sino que se va a ampliar el número de escáneres corporales en los aeropuertos. Hasta el momento había 40 de estas polémicas máquinas instaladas, pero se espera que el número aumente hasta los 450 a final de año. Estarán en casi todos los aeropuertos importantes del país.
Para los pasajeros que sean elegidos aleatoriamente se sustituirá el examen con el detector de metales por el escáner. Podrán elegir entre pasar por él o someterse a un cacheo. Según los oficiles del aeropuerto de Boston, la mayoría elige la primera opción. Precisamente han sido estos policias los primeros en solicitar los aparatos, tal vez porque dos de los cuatro aviones secuestrados en el 11-S salieron de esta ciudad.
Para garantizar la privacidad y mejorar la aceptación por parte de los usuarios, las máquinas se han configurado para que las imágenes sean descartadas rápidamente en lugar de ser almacenadas. Además, los guardias encargados de ver las imágenes se situarán de forma que no puedan ver a quien pasa por el escáner, evitando así que conozcan la identidad del viajero.
Entre los usuarios hay quienes lo aceptan como una buena manera de garantizar la seguridad en los vuelos, y quien lo ve como una intromisión en la intimidad. Los grupos de defensa de los derechos civiles están pendientes de como se realizará realmente el proceso y temen por la invasión de la intimidad. También se muestran preocupados por si las imágenes de los viajeros famosos desnudos terminan filtrándose y llegando al público. Supongo que ante la duda elegirán ser cacheados.
Vía | Airwise (en inglés)
Foto | Dark Politricks
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