La idea de unir, mediante el Canal de la Mancha, a Gran Bretaña con Francia se gestó en la mente de las personas hace 2 siglos. Ya en el año 1870 se intentó por primera vez, pero el miedo que tenían los británicos a ser invadidos truncó el proyecto.
En el año 1970 se volvió a intentar, pero tampoco se llegó a concluir el proyecto. Recién en 1987, gracias a la intervención de la empresa Eurotúnel (empresa anglo francesa), se construyó y empezó a operar un tren por un túnel que recorría 50 Km. de largo. El mismo une Caláis y Dover. Y se inauguró con alegría en el año 1994, desde entonces es uno de los medios imprescindibles para los que visitan la zona.
El viaje desde Inglaterra hasta Caláis (Francia) solo dura media hora, pero es una experiencia increíble. Las máquinas que se emplean son eléctricas, seguras y llegan a alcanzar una velocidad en este recorrido de 100 kilómetros por hora.
Con el paso del tiempo, se habilitaron nuevas paradas, hoy por hoy con solo 4 horas de viaje se pueden unir Londres, Paris y Bruselas. En Inglaterra el tren se vuelve más lento por las viejas pero seguras vías. Pero en Francia la velocidad alcanza los 298 kilómetros por hora.
Desde Folkestone (Inglaterra) se pueden embarcar automóviles (120 caben a bordo), con lo cual turistas que quieran movilizarse con sus propios automóviles les será posible.
Una curiosidad: las locomotoras tienen todas nombres de importantes figuras del arte europeo. Dos de ellas, por ejemplo, llevan orgullosamente el nombre de J. S. Bach y otra de Benjamín Britten.
Vía | Todo trenes
Foto | Flickr – Max
