El aeropuerto de Málaga lleva el nombre de uno de sus hijos más ilustres, Pablo Ruiz Picasso, un nombre que parece no ser lo suficientemente atrayente para los turistas. Por ese motivo, la Asociación de la Costa del Sol ha propuesto que se cambie y renombre, esta vez como Aeropuerto Costa del Sol.
La idea es respaldada por el Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella y la Confederación de Empresarios de Málaga, quienes han remitido la iniciativa a la Secretaría de Desarrollo para que sea evaluada. Los empresarios consideran que este nuevo nombre es más representativo, lo que ayudaría a posicionar mejor el aeropuerto y atraería mayores beneficios al sector turístico. El año pasado fueron 11,6 millones de pasajeros los que llegaron o salieron del aeropuerto de Málaga, lo que le sitúa, según los firmantes, en el cuarto aeropuerto español y el primero de Andalucía.
No es el único aeropuerto que quiere cambiar o ha cambiado de nombre en los últimos años, generalmente por motivos de posicionamiento turístico o como reconocimiento a algún personaje ilustre. El aeropuerto de Granada pasó a llamarse Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén hace unos años. También se barajó la posibilidad de llamar al de Jerez, Aeropuerto Jerez-Cádiz y el mismo cambio de nombre se estudió para el puerto de Cádiz. En Madrid se propuso que el de Barajas se llamara Aeropuerto Adolfo Suárez.
Como turista ocasional, creo que lo más práctico es que un aeropuerto lleve el nombre de la ciudad en la que se encuentra, al margen de si quieren añadirse otros. De lo contrario puede llevar a equivoco y obliga a que toda su publicidad vaya acompañada de su ubicación.
Vía | Typically Spanish
Foto | Flickr-Robert Stokes
