Los hurtos en los hoteles por parte de los propios clientes son un clásico. Por algún motivo hay quien no ve nada malo en llevarse menaje o decoración y sin embargo se horrorizarían si les planteas que lo hagan en cualquier otro establecimiento. Estos robos suponen a los hoteles unos 5.500 euros anuales y alrededor de 18.000 en los establecimientos de cinco estrellas según una encuesta realizada por Lastminute.com entre 500 hoteles.
El artículo que más se sustrae de la habitación de un hotel son las toallas, en un 87 por ciento de los casos, seguido por los accesorios de baño (60 por ciento), lápices y bolígrafos (55 por ciento), cubertería y vajilla (52 por ciento), zapatillas (39 por ciento) y albornoces (34 por ciento). No entiendo, pese a ser una práctica muy extendida, que alguien se lleve objetos usados, por muy limpios que estén. Las toallas de hotel antes de que se estropeen como para retirarlas, pueden haber sido utilizadas por decenas de clientes. De nuevo a la mayoría de los que se las llevan no puedes ni plantearles que compren las de su casa en una tienda de segunda mano…
Tras estos artículos ganan posiciones como objetos que se roban con frecuencia los mandos a distancia, en un 28 por ciento de los casos. Otra situación curiosa ya que muchos solo valen para el modelo que hay en la habitación del hotel. La lista continúa con almohadas, edredones y colchones, periódicos y revistas, perchas de ropa, televisiones y secadores. E incluso bombillas o pilas.
Al parecer el cliente que más hurta es el de los hoteles de cuatro y cinco estrellas, en que la decoración y el menaje están cuidados al extremo. Pero, si puedes permitirte dormir en un hotel de lujo, ¿no puedes comprarte un juego de toallas?. Y si se trata de llevarse un recuerdo, ¿no te sirve con el peine que suelen poner entre los amenities? Lleva el logotipo, no ocupa espacio y dura mucho tiempo porque no hay quien lo utilice.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr-TomazStolfa