Cada región o gran capital del mundo se caracteriza y promueve destacando las cosas que posee y que no se ven en otro lado. Así por ejemplo Paris lo hace con la Torre Eiffel, Roma con el Coliseo, Ámsterdam con la zona roja y podríamos seguir. Pero existe un lugar en el mundo que no se destaca por poseer algo único sino por tener algo que tienen todos (el amanecer) pero de una forma distinta.
Jericoacaora es un pequeño pueblo ubicado en el estado de Ceará en Brasil, esta aldea cuenta con una duna altísima donde cientos de turistas se ubican diariamente para ver el amanecer. Usted podrá llegar únicamente en una excursión guiada llamada «travesía 4×4» que lo llevara desde Fortaleza (al nordeste de Brasil) en un viaje de seis horas hasta este lugar mágico.
Allí no pretenda encontrar hoteles, lujo, ni siquiera asfalto o electricidad, Jericoacoara es un paraje natural envuelto por vegetación, palmeras, playas de arenas blancas y dunas.
Tras las seis horas de viaje llegara por la mañana y se dirigirá al máximo atractivo de este lugar, la conocida «duna del amanecer», ubicada apenas a unos metros del poblado. Allí usted vera un fenómeno difícil de explicar o comparar.
Foto | taringa
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