Lisboa merece una visita en cualquier momento del año, pero aún más cuando se engalana en Navidad. Está muy cerca se puede ir en coche, autobús, tren o avión, tiene precios asequibles y es preciosa. Es un destino a tener en cuenta para escaparnos de la rutina estas vacaciones. Buscar hoteles en Lisboa es fácil, es una ciudad que destaca por tener muy buenos alojamientos a buen precio y es fácil que además, estén bien situados.
La Navidad en Lisboa se vive de manera muy similar a lo que estamos acostumbrados en nuestras ciudades. Los monumentos y las calles se iluminan con unos dos millones de bombillas. Los comercios y mercadillos se llenan de gente buscando el regalo perfecto. La Nochebuena se vive en familia, alrededor de la mesa y la Nochevieja en la calle, con amigos. Ese día el cielo se ilumina con los castillos de fuegos artificiales que se disparan por toda la ciudad.
Respecto a lo que se puede hacer estos días, además de las visitas obligadas, no hay que perderse en la plaza Terreiro do Paco un tecnológico árbol de Navidad. Desde el 25 de diciembre en Campo Pequeno hay una pista de patinaje sobre hielo de 400 metros cuadrados en la que se representan espectáculos y se puede patinar. En el Coliseu dos Recreios el Circo da la bienvenida a toda la familia como ha hecho durante 121 años. En el mismo lugar el día 4 de enero se celebra un concierto inspirado en el vienés, vals, polca y marchas dan la bienvenida al 2013. Es importante reservar con antelación.
Pero lo mejor es pasear por la ciudad, disfrutar de los jardines iluminados en la Avenida da Liberdade o del árbol de Navidad del Parque Eduardo VII que ilumina toda la plaza Marquês de Pombal y que tarda un mes en construirse. El bus turístico que permite bajar y volver a subir en cada parada puede ser la mejor opción si es tu primera visita a la ciudad.
