Iberia, Paradores Nacionales…los emblemas turísticos españoles en peligro

No hace tanto tiempo Iberia era una aerolínea respetada y reputada, que ofrecía un servicio impecable. Era la época de las aerolíneas de bandera, aquella en la que el pasajero importaba y se le demostraba, pero también en que la empresa era pública y las pérdidas se asumían si o sí. Hoy parece imposible que las reminiscencias de aquel servicio se mantengan con la competencia, especialmente de las low cost. Será por una mala gestión continuada o reciente pero Iberia está en pleno Plan de Transformación consecuencia de las pérdidas de un millón de euros diarios en este año.

De manera inmediata, a mediados de 2013, Iberia dejará de operar rutas a priori tan importantes como Atenas, Santo Domingo, La Habana o El Cairo. Son destinos turísticos para los españoles pero desde los que no nos llega turismo. Se fomentarán aquellas operaciones que mueven clientes de negocios o turismo en los dos sentidos. Se busca la rentabilidad y sobre todo la continuidad de la línea aérea, aunque ya hay voces que alertan de su desmantelamiento.

Tan emblemática como lo fue Iberia es Paradores Nacionales. Y, curiosamente se halla en una situación similar, de crisis y reestructuración. Mejor o peor dirigidos los Paradores siempre han sido una referencia en la hotelería mundial. Sus localizaciones y los espectaculares edificios que ocupan ofrecen un alojamiento con el que ninguna otra cadena puede competir a esa escala. Pero no so rentables y la situación parece ser insostenible con una deuda que alcanza los 139 millones de euros. La dirección negocia con los sindicatos la reestructuración de la empresa y el cierre de siete Paradores: Albacete, Teruel, Ferrol, Ayamonte, Manzanares, Verín y Puerto Lumbreras. Además se plantea el cierre estacional de otros 27 establecimientos.

Un país como lo es España, cuya principal industria es el Turismo, que tiene una cadena hotelera única y cuyo modelo se exporta a otros países, no puede permitirse el lujo de perderla, empeorarla o estropearla. Habrá soluciones para reducir costes y atraer más turismo, al menos en mi época como receptivo la demanda era considerable. Sí, estamos en crisis, pero la industria no se para, se adapta. Paradores debe seguir siendo la joya que es, tiene que mimarse y comercializarse como merece. Estoy segura que clientes, profesionales y los propios empleados de la empresa serían capaces de aportar alternativas inteligentes que permitieran la continuidad de Paradores sin perder establecimientos ni calidad.

Foto | Flickr-Senderismo Sermar