Cristóbal Colón es uno de los personajes más reconocidos en la historia del mundo, pero, aunque suene increíble, muchos aspectos de su vida aun parecen un misterio. Tanto los científicos, historiadores y personas que disfrutan de la historia buscan conocer detalles de su legado que aun no tienen respuesta.
Se sabe cuándo y dónde nació y cuándo y dónde murió, pero no se sabe donde se encuentra su tumba real. Por mucho tiempo se pensó que estaba en Santo Domingo (República Dominicana) pero no es así, es de entender que se haya perdido el paradero ya que sus restos han sido trasladados por lo menos cuatro veces.
Desde su sitio de muerte Valladolid los restos se trasladaron (en el año 1509) al Monasterio de la Cartuja, luego (1537) a la Catedral Primada de América en Santo Domingo, dos siglos y medio más tarde se trasladaron a La Habana (Cuba), esto sucedió luego de que España cedió una región que abarcaba la República Dominicana y Haití a Francia. Y por último en 1898 a la Catedral de Sevilla (España).
Durante estos traslados muchos consideran que los huesos de Colón se iban mezclando con los de otras personas, por eso se perdió en parte el paradero. En 1877 se descubrió en Santo Domingo un cofre sepulcral con una lectura que señalaba «Ilustre y distinguido varón, don Cristóbal Colón » y en ese momento se suponía que sus restos se encontraban en Cuba.
Gracias a las pruebas de ADN en 2006 se tomaron pruebas de los huesos en Sevilla y comparándolos con los huesos del hermano de Colon dieron una alta coincidencia, a pesar de eso los científicos no descartan que los huesos de Santo Domingo también puedan pertenecerles.
Vía | BBC
Foto | FLickr – Biblioteca Nacional España