Pese a que parece que todo ha vuelto ya a la normalidad, el volcán islandés Eyjafjalia no se ha dormido ni mucho menos. La nube volcánica que hace unas semanas provocó un caos aéreo y el cierre de decenas de aeropuertos europeos aún está activa y podría desplazarse y obligar a clausurar de nuevo los aeródromos de Islandia.
Así de contundentes se han mostrado científicos alemanes que han sobrevolado la zona del desastre por el aérea de la bocacha del volcán, y han cruzado las cenizas que aún permanecen en el aire atmosférico. Y se encuentran en una posición desde la que pueden afirmar que la montaña de lava sigue activa y estará durante mucho tiempo expulsando cenizas.
Este es motivo suficiente para alertar sobre la necesidad de mantener esta nube bajo control, ya que en función del viento podría desplazarse y obligar, de nuevo, al cierre de los aeropuertos del país del Norte de Europa.
Estos investigadores se han aproximado, incluso, a tres kilómetros del cráter con sus equipos. Han utilizado un instrumento con luz para ver el interior del cráter y sensores y equipos de medición que les han dado una idea aproximada del estado del volcán. Con esos datos, han confirmado que la nube de cenizas tiene un grosor de cinco kilómetros y nueve de longitud.
Una masa de cenizas que podría moverse en función de cómo y por dónde entren las condiciones metereológicas mientras perdure la nube que aún es muy fuerte. La mejor parte, por ser optimistas, es que las cenizas no son demasiado tóxicas para el ser humano.
Si usted tiene previsto un viaje a Islandia o tiene que pasar por allí tenga estos datos presentes porque podría tener problemas. En caso de que así ocurra no se olvide de sus derechos y de porqué puede reclamar en caso extremo.
Vía y vídeo | Antena 3 Noticias
Foto | Dr. Jaus en Flickr