Dicen que es el anotador más celebre del mundo y que en sus paginas plasmaron sus vivencias y sentimientos conocidos artistas (Picasso, Van Gogh, Hemingway). Lo cierto es que quien la hizo más conocida fue Bruce Chatwin en sus intensos recorridos por el mundo, al utilizarlo exclusivamente como diario de viaje.
Su historia comienza de manera casi silenciosa, sin otra publicidad efectiva que la de boca a boca. A mediados de los 80 desapareció cuando sus fabricantes (una familia de Francia) dejaron de hacerla, hasta que en la década siguiente una firma italiana (Modo & Modo) la reubico en el mercado. Ahora este pequeño y simple anotador de bolsillo permite mantenerlo sujeto para facilitar su escritura a mano alzada, se presenta en varios modelos con portadas coloridas, cuyo valor arranca en los € 10.
La versión City Notebook tiene carácter de guía muy útil, trae prácticos mapas, datos de interés, itinerarios y principales atracciones de las grandes capitales europeas y de los Estados Unidos.
Sin embargo, el mundo Moleskine no termina en el papel, también es una gran comunidad de viajeros que aportan experiencias e información personal en su blog. En él abundan la data fresca y novedosa de destino como Barcelona, Berlín, Londres, Los Ángeles, Milán, New Cork, Paris y Roma. Entre sus pestañas, pueden hallarse eventos culturales, tips y costumbres de cada sitio elegido.
Desde 2006, la muestra itinerante Detour exhibe 70 agendas Moleskine y arquitectos del mundo describen sus días para dejar en sus paginas dibujos de la educación de los países africanos.
Vía | Moleskine
Foto | Flickr – Mike Rohde
