El turista musulmán es uno de los más deseados dentro del mercado turístico. Gracias a ellos se podría generar un negocio que supere los 149 millones de euros antes del año 2020. A este tipo de turismo se lo ha denominado ‘halal’, refiriéndose al conjunto de prácticas que están permitidas dentro de la religión musulmana.
Dentro de los hoteles denominados ‘halal’ no están permitidas las bebidas con alcohol, ofrecen menúes especiales y hay cuartos especiales para las mujeres y salas creadas especialmente para la oración.
Los musulmanes se han convertido en este último tiempo en los objetivos de la industria turística. Los establecimientos creados en base a sus costumbres se han ido multiplicado por todo el mundo, no únicamente en los países islámicos. Estadísticamente el turismo musulmán se encuentra creciendo de manera más que significativa. Esto ha causado que muchos sitios se tuvieran que adaptar a las normas islámicas.
Se estima que existen 1.800 millones de musulmanes, muchos de ellos disfrutan viajando, lo que ha generado que se tuvieran que construir o adaptar restaurante y hoteles halal, y agregar salas de oración en los lugares menos pensados, por ejemplo, en los aeropuertos, así se llegarán a satisfacer sus necesidades religiosas.
Uno de los pioneros ha sido el Hotel Sacher en Viena (Austria) quien ha creado sus instalaciones específicas para la oración y para comidas especiales que se consumen en el Ramadán. El Lord Milner (Londres) no quiso quedarse atrás y lo mismo que hizo la cadena Holiday Villa ha adaptado las instalaciones una señal de indicación qibla en las habitaciones.
Recordemos que la población musulmana (generalmente) es de un alto novel adquisitivo, y esto va en aumento, en especial las personas que viven en Europa Occidental y en los Estados Unidos.
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Foto | Flickr – Sabadell