Si alguien tiene billete para viajar mañana tendrá que estar muy pendiente de cómo se desarrolle la huelga general que hay convocada en nuestro país. No obstante, el parón lo podrán realizar el personal de las compañías aéreas, los pilotos, los empleados del aeropuerto o cualquier otro trabajador implicado en la salida y llegada de algún vuelo.
Todos ellos menos los tan traídos y llevados controladores aéreos ya que el Ministerio de Fomento, como colofón a su campaña de acoso contra este colectivo, ha establecido unos servicios mínimos superiores al ciento por ciento. O sea que por ese lado, descuiden que el cartel de arriba no lo encontrarán en ningún centro ni torre de control.
Unos límites pactados y acordados de antemano entre Gobierno y los dos sindicatos mayoritarios del sector CCOO y UGT para los profesionales de control aéreo. Así lo ha hecho público la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca). Este sindicato «considera una aberración jurídica el pacto que condena a los controladores a no tener derecho a la huelga«.
Por ello, Usca ha decidido recurrir esos servicios mínimos ya que «laminan los derechos de unos trabajadores». Además, este sindicato ha mostrado su sorpresa al conocer los servicios mínimos fijados por el Gobierno dado que desde Fomento se ha declarado que el número de vuelos descenderá, con toda probabilidad, el día de la huelga. Aena niega la mayor.
Además, siempre según Usca, Aena ha contabilizado como servicios mínimos al personal de baja y a los controladores de oficina. En cualquier caso, no se puede privar a nadie de su derecho a la huelga tal como establece la Constitución. En ese sentido, Camilo Cela ha subrayado: «Si la sentencia del juez s contraria y el Tribunal Supremo respalda esta medida, podemos estar antes una de las situaciones más graves para el futuro del orden jurídico nacional, ya que siempre prevalecerá el interés nacional al del individuo en contra de lo establecido en la Constitución que dio paso a la democracia que disfrutamos».
Página oficial | Usca
Foto | Bolg de Marisol Ayala
