Hace unos días en el hotel Disney’s Coronado Springs Resort de Florida, la policía detuvo a un vagabundo que llevaba 20 años viviendo gratis en hoteles. No iba invitado, claro, según ha contado él mismo, Jeffrey Hawkins, tiene una gran facilidad para memorizar números de tarjetas de crédito con sus fechas de caducidad. Asegura que está cansado de huir.
Tras quedarse sin trabajo y sin casa decidió aprovechar su buena memoria para buscarse la vida. Recorrió el país memorizando y apuntando las tarjetas de crédito que podía para después utilizarlas. Por lo visto le sirve con leer los números una vez o escucharlos a alguien.
Lo normal al hacer check in en un establecimiento hotelero es que te pidan la tarjeta de crédito además de la documentación. Mucha gente se sorprende porque ya ha enviado la numeración al hacer la reserva. Pero, es el procedimiento de seguridad para garantizar que la tarjeta de la que se cobra es de la persona que tenemos delante. Puede ser la que se utilizó como garantía u otra cualquiera.
Pero Hawkins al parecer no clonaba tarjetas, se valía de los números nada más. Como lo hacía es algo que sospechará cualquiera que haya estado en la recepción de un hotel y que yo no voy a contar por no dar ideas. Desde luego si se hubiera hecho lo correcto a la llegada los estafados no lo habrían sido. Eso no resta culpabilidad al estafador pero, desde mi punto de vista, responsabiliza también al personal de los establecimientos que no tomaron ninguna medida para proteger su hotel ni al propietario legítimo de las tarjetas. Que lo haya podido hacer durante 20 años asusta un poco. Su fallo fue repetir la jugada varias veces en el mismo hotel.
Vía | ABC>
Foto | Flickr-Nico