Pasar la Navidad más tradicional en Alemania
En Alemania, las celebraciones navideñas comienzan hoy, día 6 de diciembre, con la fiesta de San Nicolás, el patrón de los niños. Sin embargo, antes de eso los alemanes también fabrican su propia corona de adviento con ranas de pino y cuatro velas que irán encendiendo cada domingo hasta que llega la Nochebuena.
Lo más destacado de casi todas las localidades alemanas son sus impresionantes mercadillos navideños donde se, además de las compras típicas, podéis comer salchichas o dulces típicos acompañados de vino caliente que no es que sea exquisito pero reconforta el cuerpo para aguantar mejor el frío.
La historia de los mercadillos alemanes de adviento se remonta al siglo XV y sus orígenes están en Dresde, a donde los comerciantes viajaban para vender sus productos. Pero la gran atracción de los mercadillos es la pirámide de Navidad que mide 14 metros.
Pero la tradición no se acaba con el mercado, sino que a la vuelta, en la víspera de la Nochebuena, la mamá es quien se ocupa de decorar el árbol con los nuevos adornos prácticamente a escondidas para que los niños no lo vean, pues debe ser una sorpresa cuando todos se sienten a la mesa para cenar. En el árbol, además de los adornos se cuelgan manzanas, dulces, galletas, recuerdos familiares y luces y velas.
Tras la cena, los niños abren los regalos que hay al pié del árbol siempre después de oír una campañilla que se sitúa en la puerta del salón. Eso sí, ningún regalo puede ser abierto antes de cantar el villancico austríaco ‘Noche de Paz’, lo cual es una de las grandes tradiciones de este país. Si os animáis a visitar este país, tratad de vivir la Navidad según la tradición, os encantará.
Vía | Revista 80 Días
Más información | Alemania por Descubrir