Muchas veces hemos oído hablar de los cazadores de tormentas, pero pocas veces hemos escuchado acerca de los cazadores de auroras, un trabajo o una diversión que cada día tiene más seguidores a lo largo del mundo.
Ellos se encuentran en la búsqueda de cortinas, espirales, lazos, tonos verdeos y rojos que se ven en el cielo iluminado. Uno de los buscadores más conocidos, Keen, ha dejado su trabajo para irse a Ivalo, una población ubicada el norte de Laponia (Finlandia). Según sus declaraciones: «Vi un documental en televisión sobre la aurora boreal y me fui allá a verla. Ahora soy un adicto absoluto«.
Desde entonces esta es su actividad más importante, para la cual ha creado una empresa denominada Aurorahunters que lleva a diferentes turistas todas las semanas a conocer el Ártico salvaje en busca de diferentes auroras boreales. «La razón por la que escogí este lugar es porque la población es escasa, hay poca polución de luz o ruido y es un territorio perfecto para cazar auroras«.
Si estas buscando otro destino también tendrás la posibilidad de dirigirte a Finlandia o Noruega, en donde existen agencias también especializadas. Desde acá se describen a las aureolas borales diciendo: «Uno nunca sabe cuándo se va a molestar en aparecer. Es una diva que te deja esperando«.
La característica principal de estos cazadores es salir a perseguir a sus presas en vez de sentarse a esperar que aparezcan, esto implica un detallado estudio de los mapas de cielos claros. Según Keen se encargan de estudiar toda la información relacionada al clima, chequeando la nubosidad, densidad de las nubes.
Cuando encuentran una ubicación se dirigen al lugar en sus minibuses, a veces deben meterse en terrenos salvajes ayudados por perros esquinales quienes tiran de trineos.
Desde el Centro de Predicción del Clima del Espacio de Estados Unidos describen: «El proceso que provoca las auroras es similar al de una luz de neón«, agregando, «Lo que sucede es que un electrón interactúa con los átomos neutrales y causa la emisión de luz de diferentes colores. Lo que pasa cuando la aurora se ilumina es que partículas que empiezan en el Sol -la mayoría de ellas, electrones- son traídas a la Tierra por los vientos solares y guiadas por los polos magnéticos terrestres«. El color de las auroras se vincula a los gases que están presenten en la atmósfera.
Vía | BBC
Foto | Flickr – Softengined