Desde ayer por la tarde se han sucedido las situaciones de caos en todos los aeropuertos españoles. Cerca de 300.000 personas se han visto deambulando de un lado a otro cargadas con maletas, carritos, muchas de ellas con niños a cuestas y otras tantas con personas mayores. Las escenas de enfado, gritos, críticas son la tónica habitual en todas las zonas, especialmente en los mostradores de información.
El espacio aéreo español lleva cerrado desde las cinco de la tarde de ayer y se prevé que se mantenga así durante al menos 13 horas. Aún así muchas aerolíneas han cambiado y vendido nuevos billetes cuando era más que previsible que no se iba a poder volar.
Un caos provocado por numerosos controladores aéreos que decidieron abandonar sus puestos de trabajo tras la aprobación por parte del Gobierno de un nuevo decreto ley en el que vuelven a dar una vuelta de tuerca a sus condiciones laborales. Tras la salida de los controladores, los militares han tomado el mando de los aeropuertos. De no cambiar la situación el Gobierno prevé declarar el estado de alarma.
El decreto ley aprobado en Consejo de Ministros anuncia, por primera vez, que en las 1.760 horas que componen su jornada laboral anual no computan las vacaciones, ni los días de asuntos propios, ni las bajas laborales.
En él definen como absentismo «cualquier ausencia del puesto de trabajo». Es decir, que tienen que devolverle a la empresa todos los días de vacaciones ‘legales’ que se han cogido durante el año. Un texto que se debería estudiar porque es posible que vaya en contra del Estatuto General de los Trabajadores. Un decreto que sale tres días después de que el sindicato de controladores presentara una nueva propuesta de colectivo completa.
¿Por qué el Gobierno, a sabiendas de que iba a levantar ampollas en este colectivo, saca un nuevo decreto ley donde les amplían sus jornadas laborales eliminando totalmente sus vacaciones, un día antes del puente? ¿Por qué tenían preparada ya la entrada de los militares en los aeródromos? ¿Por qué no ha ido el presidente del Gobierno a la cumbre Iberoamericana?
En palabras de la ministra de Economía, Elena Salgado, el nuevo decreto ley es una aclaración de otro decreto ley por el que regulaban las horas de trabajo y descanso de los controladores. Quizá la primera normativa estaba mal hecha porque tener que hacer una ley para aclarar otra… Y lo peor de todo es que lo hacen con nocturnidad y alevosía antes de un puente y a los siete meses del primer decreto.
Por supuesto esto no justifica que los controladores hayan abandonado en masa sus puestos de trabajo y hayan cerrado el espacio aéreo. Pero quién aguanta un trabajo de tanta responsabilidad y estrés además del moobing de su empresa durante más de un año . Es posible que estén mal organizados o no hayan sabido plantar cara en su momento y por eso están sufriendo este acoso laboral.
Responsables del sindicato de controladores, Usca, han calificado este decreto de una agresión pero no han decidido tomar ninguna medida desde el momento. Asimismo, han llamado a la calma y a la responsabilidad del colectivo para que vuelvan a sus puestos de trabajo. Cosa que está ocurriendo, aunque muchos aún no están trabajando porque Aena ha decidido valorar el estado de salud de todos y cada uno de los trabajadores antes de ponerles a controlar el tráfico aéreo.
2 Respuestas
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