Dicen que las desgracias aéreas y marítimas nunca vienen solas, que suelen ocurrir de tres en tres. Si ayer os contábamos que un crucero fue arrollado por olas gigantes de ocho metros en la costa de Girona, hoy hablamos de decenas de barcos que han quedado encallados en el Norte de Europa.
La culpa es del temporal que estamos sufriendo provocado por el tal manido cambio climático. Pero la realidad es que casi una cuarentena de barcos, algunos de ellos con miles de pasajeros, han encallado en las aguas heladas del Mar Báltico, frente a las costas de Suecia y Finlandia, según informó el Centro de Búsqueda y Rescate Marítimo de Goteburgo.
Las placas de hielo han dificultado la navegación de los barcos en estas zonas, haciendo encallar a muchos de ellos. La peor área para las embarcaciones se encuentra a la altura del canal de entrada a la capital sueca, Estocolmo, así como a la isla finlandesa de Aland.
El frío intenso de los últimos días, mayor al que sucede en esos países habitualmente, ha hecho que las aguas más al Sur del Mar Báltico se congelen interrumpiendo el paso de los buques. Muchos de ellos son industriales, pero también hay alguno con pasajeros que se han visto parados en alta mar.
También hay varios cruceros de la compañía Viking Line, alguno de ellos con miles de pasajeros entre su tripulación. Los responsables de Rescate Marítimo informaron de que se han enviado barcos rompehielos a las zonas para abrir paso al resto de las embarcaciones.
Vía | Cuatro
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