Como todo el mundo sabe Edimburgo es la capital de Escocia y la segunda ciudad en tamaño después de Glasgow. Lo que pocos saben es que esta ciudad es comparada por muchísima gente con Londres por la belleza y estructura de su centro y que además posee infinidad de lugares que vale la pena conocer.
Pero entre tantos monumentos, palacios, plazas, montañas y naturaleza se destacan dos lugares por encima del resto. Estamos hablando del Castillo de Edimburgo que en el otro extremo posee el Palacio de la ciudad. Tras cruzar un puente levadizo usted podrá conocer la legendaria piedra del «destino», así como las salas reales, la capilla y los museos del castillo.
Mas alla de la belleza arquitectónica, el castillo le permitirá observar la mejor vista de Edimburgo desde su muralla. Todos los días a las 13 horas (menos los domingos) usted escuchara el cañón relojero (One O’Clock Gun) que suena desde lo alto de las murallas.
Delimitado en el otro extremo por el castillo, el palacio de Holyroodhouse termina en la calle medieval llamada Royal Mile. En el palacio usted podrá conocer muchos objetos personales de María Estuardo (una de las reinas de Escocia mas recordadas) que provienen de la época en que estuvo presa. Un lugar que emana cultura e historia por donde se lo mire y que representa un verdadero monumento de este país.
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