En los últimos tiempos se ha visto un gran crecimiento en la elección de los hoteles que pueden ser considerados como ‘raros’ o ‘insólitos’. Esto, en algunos casos, es una nueva forma lujo o excentricidad en lo que a alojamiento se refiere.
En diferentes ocasiones nos hemos referido a hoteles que son antiguas prisiones, casas sobre los árboles, almacenes, cuevas, depósitos, iglúes, aviones, cápsulas debajo del mar, mansiones excéntricas. Se estima que actualmente son 312 establecimientos en todo el mundo donde ofrecen servicios poco convencionales.
Lo extraño es que son sitios muy visitados por las personas a pesar de su alto precio y, en algunos casos, la falta de servicios. Por ejemplo, las cabañas que se encuentran sobre los árboles no tienen WC o el frío que deben pasar aquellos que quieren pasar una noche en un iglú.
La mayoría de las tarifas corresponden a establecimientos de cuatro o cinco estrellas. Hasta hace algún tiempo atrás las personas que tenían dinero disfrutaban alojándose en sitios donde el lujo era el protagonista, hoy por hoy se busca el lugar más raro, pagando precios similares o superiores a los que se pagaban antes por todos los lujos.
Una investigación realizada por Hotelnowsnow demuestra que la hotelería ha evolucionado hacia un concepto más flexible, en donde el glamour no es más protagonista. Ahora se busca adaptar los lugares a los grupos de consumidores, a pesar de que esto represente un gasto excesivo.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr – Dudu Figuereiro
