En el área del juego nos recibe un cartel que dice: “Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela”. (Pitágoras).
Ana Lucia Mutchinick, hija de Daniel, uno de los propietarios junto con Juan Carlos Bello, cuenta que todos los días la cambian y que es parte del espíritu de la hostería, dejar del lado la formalidad, recordar la niñez y sentirse como en casa. El nombre remite a uno de los juegos más divertidos de la infancia y las habitaciones llevan el nombre de otros: La Mancha, Martín Pescador, Generala, Rayuela.
Ignacio Benavides, quien también proyecto Las Balsas, fue el arquitecto, y Delia Tedin la decoradora. Los pisos son de ciprés, los muebles de lenga y un Berni descansa en una de las paredes del living.
Las 14 habitaciones poseen vista al lago y un color que predomina en las paredes y en la decoración. Los departamentos están más apartados para lograr privacidad. Dos detalles: no hay TV en los cuartos, solamente a pedido del huésped y los amenties son orgánicos realizados con sauco y arrayán.
Una cama de hierro antigua, hamacas y un banco de plaza se encuentran repartidos en el delicioso jardín de una hectárea y media sobre el nivel del lago. Muelle propio, una gran piscina climatizada y hermosas arboledas completan el panorama. Y si tiene suerte podrá contemplar los cauquenes, habitúes del lugar.
Más Datos | Hostería La Escondida
Av. Arrayanes 7014 Puerto Manzano
Teléfono 02944 – 47 – 5313
info@hosterialaescondida.com.ar
Imagen | La Escondida
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