Desde que en el año 1987 American Airlines consiguiera ahorrar 40.000 dólares al quitar una aceituna de sus menús de Primera Clase, los recortes en las compañías aéreas no han parado. Hoy es un lujo que hay que pagar cualquier cosa, como embarcar con las bolsas de los artículos comprados en el Duty Free o pagar el billete con tarjeta de crédito.
El Parlamento Europeo quiere tomar cartas en el asunto. En un texto aprobado el pasado 30 de marzo piden a la Comisión Europea que apruebe medidas que unifiquen los límites que aplican las aerolíneas en la Unión Europea (UE) y que proteja a los pasajeros de las prácticas excesivamente restrictivas.
Se refieren, entre otros, a la prohibición en muchas compañías de subir con más de un bulto al avión. Piden que se elimine y se permita embarcar con un equipaje de mano razonable, que incluya las bolsas de las compras del aeropuerto. Razonable es para el diputado británico del Grupo de los Verdes, Keith Taylor, ponente del texto, una norma que todo el mundo entienda, igual en todo el territorio de la UE.
Los parlamentarios piden la creación de una lista negra en la que se incluiría a las aerolíneas que utilizan prácticas abusivas. Piden una mayor transparencia en los cargos que se aplican a los billetes, que no se cobre por pagar con tarjeta de crédito en Internet, que se pueda cancelar el billete en las dos horas siguientes a la compra y que no haya coste para corregir pequeños errores en la reserva, como en el documento de identidad o en la redacción del nombre. También solicitan que precios especiales para las familias y los niños, sillas especiales para los más pequeños y que se garantice a los discapacitados un «acceso sin barreras e igualitario» al transporte aéreo, así como compensaciones completas si sus equipamientos de movilidad resultan dañados.
Habrá que esperar hasta finales de año para ver si prosperan estas propuestas.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr-ManoelNeto