Historias curiosas de viajes (III)

En el artículo anterior sobre curiosidades no nos hemos divertido mucho, pero esta ves sí son curiosidades divertidas.

Todos sabemos lo que adoramos a nuestras mascotas, pero hay casos en que la devoción llega a lugares inimaginables. Este es el caso. Una mujer de origen israelí compró todo un vuelo para que ella y su perro pudieran viajar cómodamente desde Paris a Tel Aviv.

La señora de 60 años de edad no quería que su perro viajara con las maletas, quería que volara a su lado, así ella misma podía cuidarlo. Este capricho le costó una pequeña fortuna, además tuvieron que remover algunos asientos para que entrara la jaula (porque tampoco era cosa de que el perro se paseara por ahí como si nada). La cifra exacta que pagó no quiso ser develada.

La mujer dijo que eso no tenia importancia, lo que realmente importaba era que su ‘bebé’ no estuviera solo. Según sus propias declaraciones: “Es mi niño, no un perro. Merece lo mejor”. Y como dice el refrán, cada loco con su tema.

Y si de bromistas hablamos, al hombre protagonista de la siguiente curiosidad se le fueron las ganas de hacer bromas por el resto de su vida. Él fue reportado como ebrio tras llamar al 911 y decir que era un alto oficial del gobierno y que el avión se estaba cayendo.

Además dijo que en el avión ya había muchos muertos. Cerca de 50 rescatistas acudieron al aterrizaje del avión, para descubrir que nada era cierto. El hombre fue arrestado y tuvo que pagar una fianza para ser liberado, además de una fuerte multa, por supuesto.

Vía | Revista Weekend
Foto | FLickr – Tab 59