Las aerolíneas europeas tienen poco que hacer frente al impuesto que grava las emisiones de CO2, pero las de fuera del continente se están rebelando contra la medida. El Consejo de Estado de China prohibió a sus aerolíneas pagar el impuesto, Obama se pronunció contra él y otros 50 países han expresado su rechazo.
Pese a ello Europa no va a cambiar de postura, como mucho puede flexibilizarla. Aprovechando su intervención en la cumbre de liderazgo de la aviación en el Salón Aeronáutico de Singapur, Siim Kallas, vicepresidente de la Comisión Europea y comisionado responsable de transportes, declaro que,
«Europa implementará su sistema con dificultades, con conflictos, con los casos judiciales, con lo que sea, el sistema será implantado. No estamos tratando de dominar el mundo. La Unión Europea ha pedido durante años y años que debe haber una solución mundial para las emisiones de carbono. Estamos listos para negociar dentro de nuestro marco. Nos tomamos en serio la negociación y tenemos personas que están buscando soluciones activamente.»
Las aerolíneas de fuera de la UE tienen varios motivos para oponerse al impuesto. Para unas como Singapore Airlines, su aplicación no es equitativa ya que ellos pagan más por sus vuelos directos a Europa que las que hacen escala. Otras temen que se desate una guerra comercial entre continentes y verse en medio. Etihad, que ha subido el precio para repercutir el impuesto cree que ya hacen suficientes esfuerzos para ser eficientes y no saben porque además han de ser penalizados. Esta aerolínea propone que el esquema sea global, y que lo dirija la OACI, la Organización de la Aviación Civil Internacional.
Probablemente sería lo más lógico y justo.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr-Oatsy40
1 respuesta
[…] mayor cantidad de hoteles de cuatro y cinco estrellas. Gracias a este estatus Barcelona podrá recaudar una suma superior a los 24 millones de […]