Se ha redefinido lo que puede denominarse como turismo de lujo. En la actualidad se realiza, mayoritariamente, por personas de 33 a 45 años de edad, con viajes menos ostentosos y en busca de experiencias nuevas. Los puntos clave se basan en la búsqueda de gastronomía de alto nivel, entrar en contacto con la cultura de los sitios que visitan, viajar en familia y tener la posibilidad de viajar con la mascota.
En la actualidad muchas personas se fijan en la relación que existe entre la calidad y los precios. Quienes tienen la posibilidad prefieren pagar por servicios casi personalizados y muy diversos. Por más que se tenga una cuenta bancaria abultada las personas se fijan en los detalles y evalúa (internamente) si vale la pena o no pagar.
Con el paso del tiempo las costumbres, hábitos y gustos de los turistas van cambiando, la obligación de los profesionales del sector es ir adaptándose a estos cambios y a los gustos de los clientes. Para ello se han creado una serie de mercados emergentes que permiten mantener el perfil competitivo.
Como mencionamos anteriormente los nuevos turistas de lujo buscan una buena gastronomía, disfrutan entrando en contacto con otras culturas y prefieren viajar en familia con su mascota. Además, se detienen a fijarse en esos pequeños detalles de lujo.
Los turistas de este tipo provienen de lugares como: Reino Unido, Alemania, Francia, Rusia, China, Brasil y Escandinavia. Desde otros sitios pueden seguir viniendo turistas en donde la ostentación es fundamental, pero se estima que con el paso del tiempo estos son cada vez menos.
Vía | 20 minutos
Foto | Flickr – Turismo Madrid