La semana pasada la Canciller alemana, Angela Merkel, anunció una nueva tasa aérea medioambiental. Con ella pretenden recaudar 1.000 millones de euros, cifra que según el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, es superior a los beneficios anuales de todo el sector aeronaútico en Alemania. A los responsables de las compañías aéreas les ha pillado el anuncio en la Asamblea Anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Su presidente, Giovanni Bisignani, considera que calificar la tasa como medioambiental es un insulto y cuestiona que el daño que hará a la economía repercuta de alguna forma en beneficio del medioambiente.
Bisignani aprovechó para recordar que el intento del Gobierno holandés por aplicar una tasa similiar, se saldó con unas pérdidas de 1.200 millones de euros en pérdidas de negocio, ya que los pasajeros cruzaban la frontera para tomar aviones más baratos. Aún no sabemos cuanto subirán los billetes de avión por esta tasa, pero los responsables calculan que serán unos 16 euros más caros.
Tampoco se conoce si la tasa se aplicará por igual a todos los trayectos o será proporcional a la distancia. Esto último seria lo mejor para las Baleares, según Josep Oliver, presidente de la CAEB, quien explicó que la subida se notaría menos así, en los trayectos de Alemania a Baleares que a otras zonas más lejanas, competencia directa de las islas. Oliver criticó también que tanto en Alemania como en el archipiélago, se impongan tasas al supuesto amparo de la protección medioambiental.
Por su parte Joan Gual, presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, lamentó también la nueva tasa y el incremento de precio que supondrá para los turistas que elijan Baleares. Para Gual la forma de abaratar el coste de los viajes en avión es implantar un cielo único para aunar criterios de navegación y que se termine con las decisiones individuales de cada país que al final encarecen los billetes.
Vía | El País
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