A mediano plazo los desastres naturales terminan beneficiado al turismo, muchas personas tienen interés de conocer las zonas afectadas, muchos de ellos van como una especie de homenaje, otros simplemente por curiosidad.
Nadie puede negar que los desastres como las inundaciones o los terremotos puedan traer muchos perjuicios para las personas y sus bienes pero cuando el problema pasa muchos turistas eligen esta zona para conocer el lugar incrementando las cifras de los visitantes e incentivando la industria del turismo. Esta necesidad surge, en la mayoría de los casos con el fin de ayudar en la recuperación de la región.
Un claro ejemplo de ello fue lo que sucedió con las inundaciones de Tailandia o los terremotos en Japón y Nueva Zelanda cuyos efectos negativos se fueron revirtiendo con la aparición del turismo. Tomando el caso de Tailandia luego del tsunami del 2004 el turismo en el año 2010 creció un 13 por ciento y en el 2011 un 22 por ciento.
En la actualidad el país recibe un total de 20 millones de turistas, cifra que duplica a los que recibía antes del tsunami.
Otro ejemplo es el de Islandia, que sufrió las consecuencias de la erupción del volcán Grimsvotn (mayo 2011) lugar que fue muy visitado por la posibilidad de ver las cenizas antes de que fueran limpiadas, de hecho en el lugar se ha inaugurado un museo relacionado con la erupción del volcán.
En Japón, luego del terremoto y tsunami la cantidad de visitantes disminuyeron considerablemente, pero al terminar el año ya se habían recuperado recibiendo a muchas más personas de las que se recibía antes del desastre.
Vía | 20 minutos
Foto | Flickr – Sverrir